Historia De Una Madre Soltera

Conocí un hombre que prometía darme una familia, yo jamás la tuve, vivía con mi madre enferma y un hermano, (él) cuyo nombre ya no menciono, sabía de mis tristezas y angustias y me creó una historia de abandono y desamparo muy triste que sentí parecida a mi propia historia. Llena de ilusión me decidí a vivir con él, sin saber lo que sucedería.

El cuento de hadas que imaginé se convirtió en un infierno. Luego de infinidad de humillaciones, maltratos infidelidades y hasta golpes, vivía al borde del miedo pero mi hijito me decía en silencio,- huyamos mamá!!-.

La verdad es que me sentí a tan mal, en medio del llanto un día, noté que ya no reía, ni nada me importaba, pensé en irme de este mundo, pero luego mi hijito me miraba con esos ojitos de amor… Lo abracé y en sus bracitos sentí que por él tenía que hacer algo.
Tomé mis cosas y me fui, llegué donde mi madre que estaba enfermita y me abrazó, me dijo… -Mientras hay vida hay esperanza ,Dios nunca desampara a sus hijos-, a los pocos días encontré un trabajo de empleada doméstica, la señora era muy buena, me ayudaba cuando necesitaba algo más para mi hijito, pasaron dos años y ya en su primer grado de escuela me dijo,-Mamita, te quiero- sus palabras me hicieron llorar, no tenía nada para darme el día de la madre, sólo estas nobles palabras que con sinceridad brotaron de su inocente corazón.

Yo soy Gabriela, tengo 30 años, soy madre soltera a mucha honra… trabajo, y cuido de mi madre y de mi hijo de seis años, y aprendí que nadie tiene la capacidad de derrotarnos a menos que renunciemos a luchar… La vida puede ser muy dura, pero una madre puede salir adelante siempre en nombre de su hijo, ahora me siento capaz de vencer cualquier adversidad, y le digo a todas las madres del mundo, que se impongan la armadura de Dios y saquen adelante a sus hijos, y que Dios nunca les abandonará.